lunes, 13 de agosto de 2007

Manías de un indignado

Wenas indignados,
todos sabemos que la convivencia es dura, y la hemos sufrido en nuestras pieles, pero la hemos superado? Yo no puedo decir mucho de convivencia ya que nunca he salido de casa de mis padres por un periodo superior a un mes (me parece), pero aun así he sufrido los estragos de la convivencia.

Dicen que la convivencia puede resultar un infierno, pero lo más curioso es que nos permite darnos cuenta de nuestras manías. Yo no descubrí, hasta que mi awelo dejó la tapa del váter abierta unas 15 veces, que las tuviera. Cuando tuve novia descubrí que existía gente que estrujaba el tubo de la pasta de dientes por cualquier parte excepto de abajo a arriba. Cuando fui a estados unidos descubrí que las pilas se pueden tirar a la basura (Dios! Ahí si que sufrí!). De una de mis awelas descubrí que la nevera era físicamente capaz de soportar seis ollas de cocido de pollo, y lo más importante mi estómago también durante las seis siguientes semanas. De un amigo eivissenc descubrí que una cama podía estar sin hacer durante 10 días, y lo más importante, yo no estuve tentado de incinerarla al último día. Con mi hermana descubrí que la pechuga de pollo desgüesada tenía que ser desgüesada, además de que una ensalada nunca estará libre de bichos (yo es que a partir de las micras no veo).

En fin, que a lo largo de diferentes convivencias descubrí que tenía muxas manías y que los demás también tenían muxas. Por ejemplo, recientemente conocí un profesor de electrónica que tiene la manía de explique lo que explique, lo acaba relacionando con alguna guerra (por ahora me he chupado la segunda guerra mundial, las púnicas y los romanos), más tarde descubrimos que su hijo era piloto de cazas.

Hasta más ver,

Fran

viernes, 10 de agosto de 2007

En verano se evaporan las indignaciones

Es verano, y entre el calor y el aburrimiento la vida va pasando. No me indigno desde hace días, me han sacado de quicio, si, pero no me he indignado.

Sé que es algo inusual pero a continuación voy a poner un poema que escribí hace tiempo, no viene muy al caso pero me trae buenos recuerdos, espero que os guste:

Sencillo puede parecer
encontrar un corazón
que se haga pues valer
de toda nuestra atención.
Pero una vez encontrado
encuentras todo cambiado,
tu cabeza vueltas y vueltas da
llena de sentimientos està.
Demasiado tarde.

Parece que te corresponden
anhelas con deseo su alma,
vuestros corazones se sienten
son nervios y a la vez calma.
¿Qué sucede? Esto no lo esperaba
algo va mal ya que se echa atrás,
tu cuerpo estaba que quemaba
y ahora no arderá jamás.
Demasiado tarde.

Sientes que te desea con fervor
pero algo no acaba del todo cuadrar,
ese es el problema del amor
si algo no cuadra no se puede amar.
Ilógico hasta el final parece
la duda en tu cabeza se mece.
Crees que puedes algo cambiar?
Entonces no lo dudes en intentar.
Nunca es tarde.

Fran Rillo Moral (Con todo mi amor al amor)