lunes, 9 de julio de 2007

El otro día ...

Sábado 7 de Julio, San Fermín en Pamplona, en Barcelona un día normal. ¿Normal? No! Fran ha quedado con un grupo considerable de amigos en barcelona para ir a ver una peli en V.O.! Cual es la sorpresa de Fran al ver que todos sus amigos (excepto el Toni) han enviado sms a ultima hora para anular la quedada? Pues la verdad que ninguna. En este momento es cuando me imagino al Jorge:
-Pero Fran es que no ves que nadie quiere ir a ver American films contigo!
(suspiro)
En estos momentos es cuando el Napalm se debería vender en droguerías. Se me estan empezando a inflar las pelotas ya con la gente. Mira que tengo paciencia y que estoy curtido para tirar del carro, pero es que todo tiene un límite (hasta la capacidad de memoria de Pau).
Lo que más me mola es que esta gente dice, quedemos entre semana que los fines de semana los tengo llenos, JUAS! Ahora contrastemos con otra cosa que dijeron: Si quereis quedamos el viernes que hemos quedado con unas amigas, pero preferimos quedar con vosotros que hace muxo que no os vemos, JUAS! Si podeis substituir citas los días entre semana xk no podeis los fines? Iros a cagar, que tengo que saber yo los horarios de todos para cuadrar un día que podamos quedar y me faltais todos, iros a la mierda!

En fin, que más decir. Pues nada que volviendo a casa me di cuenta que el vagón estaba a petar, y sorpresa la mía al descubrir que era el único español (catalán) en el tren. Que divertido. Pero no fué algo normal, parecía un sueño onírico (ver Nota 1). La cuestion es que entro en el tren, y ayudo a una señora sud-americana el carrito del bebé y le dejo sentarse en un asiento donde podía controlar el carrito, con lo que me quedo de pie. En las siguiente estación sube una pareja del este con otro carrito, el hombre (con cara de violador en serie) me empuja con el carrito para que me aprte y le deje colocarse donde estaba yo apoyado, con lo que yo me aparto y le dedico una sonrisa de complicidad, con lo que el me responde con una mirada de psicópata (Nota 2). En la siguiente parada se sube una hueste de "moros" bastante animada cantando flamenco (Sí! Moros cantando flamenco!!!). En la siguiente parada se sube una horda (Nota 3) de morenos (Nota 4) hablando en inglés sud-africano. Quiero dejar claro que este tipo de africanos son muy peligrosos, ya que son los de las guerrillas de los diamantes de sangre que han dejado de ser controlados gracias a las quejas que han habido para no comprar más diamantes provenientes de tierras explotadas. Por lo que los guerrilleros que se han visto sin mafias que les subvencionen, han decidido venir ellos mismos aquí para hacer pelas y poder subvencionarlo ellos mismos (me encanta la consciencia global, nosotros no nos manchamos las manos pero seguimos teniendo diamantes).

Y aquí acaba la historia (weno, luego llegué a casa y me encontré a mis padres en el salón cantando havaneras, amos, nada interesante).

Que vaya bien!

Fran

Nota1: No sé que es onírico pero queda bien.
Nota 2: La mirada de psicópata consiste en mirar fijamente con los ojos entrecerrados y con el derecho vibrando.
Nota 3: Cuando digo una horda me refiero a que la capacidad de ese tren estaba seis veces por encima de lo normal.
Nota 4: Les llamo morenos xk en algunos paises encuentran despectivo el término negros o black people. Putos americanos maricas, que bien me caen.

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